Desde la grandiosa y escenogràfica piazza del Popolo, històrica imàgen de bienvenida para quien entraba a la ciudad por la puerta Flaminia, al cèlebre Tridente: la tranquila via de Ripetta, con susu numerosas tiendecitas, la caòtica via del Corso, reino del Shopping para todos los gustos y bolsillos, y la selecta via del Babuino, calle de los anticuarios. Pero el momento cumbre de este paseo por el corazòn monumental y mundano de Roma serà sin lugar a dudas la subiada al Pincio, donde tras quedar subyugados por la espectacular vista de la capital, podemos pescar la sombra de los àrboles centenarios.

Fue proyectada por Giuseppe Valadier, el arquitecto y urbanista preferido de los Papas Pio Vi y Pio VII. En su deseo de abrir un poco Roma, Valñadier dio a la piazza del Popolo una amplitud que la convierte en una de las mayores de la ciudad. Conservò la puerta del Popolo, el obelisco central y las dos iglesias situadas a la entrada de via del Corso, y rodeò la plaza de hemiciclos, decorados con fuentes y estatùas alegòricas neoclàsicas. El lado este està unido a la terraza del Pincio por una monumental composiciòn de terrazas y arquerìas que se mezclan con la vegetaciòn.

El 18 de diciembre de 1813, el govierno francès, desbordado  por las bandas de malechores que inadian la ciudad, colocò en la plaza la primera guillotina de la història de Roma. Los romanos lo denominaròn irònicamente " il nuovo edificio ".

Puerta del Popolo, se abre en la muralla construida por el emperador Aureliano en el III siglo y se sitùa aproximadamente en el lugar de la antigua Porta Flaminia. Pio IV mandò edificar la fachada exterior, cuya construcciòn se llevò a cabo durante los años 1562 y quiso que fuera digna de anunciar el explendor de la capital a los visitantes que llegaban del norte. El escudo de la familia Medici domina le conjunto. En el 1655, con motivo de la visita a Roma de la reina Cristina de Suecia, covertida la catolicismo, bernini decorò la fachada anterior con dos volutas que, sosteniendo una girnalda, dejan entrever los montes y la estrella del blasòn del Papa reinante, Alñejandro VII Chigi.

A lo largo de los siglos, por la puerta del Popolo han desfilado numerosos personajes cèlebres: el 24 de Mayo de 1814, Pio VII, liberado por Napoleòn, recibiò aqui una acogida delirante.